La delicada situación del sector hotelero no ha evitado que España sea el blanco para el negocio de inmuebles.

cadenas como Barceló o NH han tenido que vender hoteles para reducir deuda, conservando en algunos casos la explotación pero sin tener la propiedad del inmuebles.
Los inversores son extranjero(asiáticos, árabes, rusos), fondos oportunistas, a la caza de inmuebles que están muy bien posicionados y a precios de saldo, y nacionales.